¿Luchando con la escoliosis?

La escoliosis suele comenzar como una ligera inclinación en la columna vertebral que gradualmente se curva más y más. Para hacer un diagnóstico de escoliosis en Silver Spring MD o Gaithersburg MD, debe haber una curva lateral de la columna vertebral de al menos 60 grados. Desafortunadamente, una vez que la columna ha avanzado a este punto, a menudo hay graves consecuencias para la salud que se deben tratar. La buena noticia es que, si la inclinación de la columna se descubre antes de llegar a ese punto y se trata adecuadamente durante sus primeras etapas con cuidado quiropráctico, se puede prevenir que empeore con el tiempo.

Muchas ideas sobre la causa de la escoliosis han sido investigadas y ha habido poco consenso sobre su origen. Sin embargo, los estudios han mostrado que la escoliosis es más probable en jóvenes adolescentes femeninas que en hombres de cualquier edad.

Comenzando Pequeño

Muchas veces, una pequeña inclinación en la columna vertebral comienza con la simple desalineación de una sola vértebra. Con el tiempo, el cuerpo se ve forzado a compensar esta anomalía y la columna desarrolla curvas en forma de “S” y “C”. A menudo, los padres y los niños notan por primera vez la presencia de escoliosis debido a una deformidad evidente en los hombros y la pelvis. A diferencia de la mayoría de las otras condiciones espinales, la escoliosis no se puede revertir mejorando la postura.

Aunque la mayoría de los casos de escoliosis afectan a la población más joven, es importante que te des cuenta de que la condición también puede desarrollarse en adultos mayores. A medida que las personas envejecen, trastornos degenerativos como la osteoporosis pueden causar que los huesos en la columna pierdan su forma normal. Como resultado, el cuerpo debe compensar produciendo curvas laterales en la columna para asegurar que la cabeza se mantenga nivelada. En tales casos, si no se aborda la causa de la inclinación, puede haber consecuencias graves, como problemas cardíacos y pulmonares.

Un examen de rayos X realizado por tu quiropráctico es el medio más efectivo para detectar la curvatura de la columna vertebral. Sin embargo, varias pruebas ortopédicas, como la Prueba de Adams, pueden ayudar en el diagnóstico. Los quiroprácticos también examinarán las caderas y los hombros, y revisarán las piernas en busca de variación en la longitud, lo que puede ser una pista para el desarrollo de la escoliosis.